18 de junio de 2007

textos

cuando se enamoraba , inventaba en el otro la perfeccion y su pareja , al verse reflejado como un dios en los ojos de ella , se apreciaba mas a si mismo: si una mujer tan bella , tan inteligente y tan brillante me considera divino , es que lo soy. Pero luego la torpe realidad iba socavando los pies de barro de sus principes azules y alma se iba desenamorando, se angustiaba , se deprimia . Necesitaba apasionarse nuevamente , volver a amar a otro , sentirse viva. AHi empezaban los conflictos ..


Extracto del cuento Alma mahler , del libro Historia de mujeres de rosa montero

1 comentarios:

Diana dijo...

Una vez admiré tanto a alguien, y luego ese alguien se derrumbò como polvo...y mis fuerzas se hicieron pocas para sostener mi cuerpo... y nunca debemos creer en la perfección de nadie, ni aún en la nuestra ...
besos...